Los inversores de Ford están preocupados por su falta de vehículos eléctricos y autónomos, su desastre en China y la profunda duda sobre los planes de cambio del CEO Jim Hackett.
Hackett, quien ha estado en el trabajo durante casi dos años, no ha cumplido su pronóstico para una flota más grande de automóviles y camiones con características similares. Tampoco ha mostrado más que una pequeña parte de los planes de reestructuración.
En medio de un creciente sentido de urgencia dentro de la compañía, Hackett volvió a barajar la semana pasada a su equipo de liderazgo sénior, promoviendo a Jim Farley como su COO.
Farley es el aparente heredero de su puesto, mientras Hackett separaba de un experimentado gurú de la fabricación y un aliado de distribuidores, Joe Hinrichs.
La reestructuración ejecutiva, que se produjo cuando Ford entra en un tramo crucial de lanzamientos de productos que todavía no llegan, y que siguió a otra ronda de pésimos resultados financieros, que llevaron a las acciones de Ford a caer más en nueve años.
Los inversores también se enfrentan a la pregunta de quién dirige Ford. El miembro fundador de la familia y presidente de la junta ejecutiva, William Clay Ford Jr., le ha informado a Hackett. No creo,
Las luchas de Ford son responsabilidad de Hackett o del presidente ejecutivo? La pregunta nubla aún más el futuro de Ford. Nadie sabe quién es el verdadero mandamás.
Esta semana las acciones de Ford Motor Co. se desplomaron y simplemente perdieron a un mínimo de 52 semanas.
Los resultados del cuarto trimestre de Ford fueron malos, al igual que el pronóstico de la compañía. Los ingresos cayeron un 5% a $ 39.7 mil millones en el cuarto trimestre, y Ford registró una pérdida neta de $ 1.7 mil millones para el período.
Las ventas totales de vehículos de Ford en 2019 en los Estados Unidos cayeron un 3% a 2.422.698, y estas ventas están sobre la base de su camioneta de tamaño completo, la serie F, que sin contar con ella, los números serían peores.
Solo la F-150 representaba el 37% de las ventas en la región, y está siendo acosada por los nuevos modelos de la Ram y la Chevy Silverado y GMC Sierra.
Ford y sus socios de empresas conjuntas en China vendieron 567.854 vehículos en China el año pasado, un 26,1% menos que en 2018. China es el mercado de automóviles más grande del mundo, aunque tuvo un año a la baja en 2019.
Los analistas saben que si un la automotriz no puede mostrar fuertes ventas e ingresos en China, no tiene medios para fomentar el optimismo sobre su futuro.
Hasta ahora, el único avance importante de Ford en el negocio de los automóviles eléctricos es el Mustang Mach-E. Pero eso es solo un modelo de imagen, no de volumen.
Por ahora, la pregunta que nos hacemos, A dónde se dirige Ford?, a una reestructuración o una bancarrota.
Ford no tiene. ni quiere, ejecutivos latinos, que le pudieran dar una transformación con una visión global mas extensa. Por ahora los ejecutivos han salido de sus filas, y ningún latino ha asomado en la empresa desde que se fundó.
Lejos de General Motors, que supo cambiar y poner una mujer emprendedora como Maria Barra, o Sergio Marchionne de Fiat Chrysler, que le dio un cambio radical al fabricante.
Si los resultados continúan en picada, y si no se abren a ejecutivos con otra visión y carácter, las opciones de Ford son muy pocas y serán drásticas.
